Jose y los campeones de La Isla - joseperezherrera.com
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Jose y los campeones de La Isla

Jose y los campeones de La Isla

Pilar Hernández (Canal Sur Radio Jerez)

No fue hace mucho tiempo, 3 o 4 años, pero soy incapaz de recordar cómo, dónde ni cuándo conocí a Jose Pérez Herrera. ¡Qué le vamos a hacer! Lo único cierto es que el fútbol fue el motivo primigenio de nuestro encuentro, aunque ni la táctica, ni la técnica ni la estrategia sean lo que haya hecho crecer esta relación.

 

Jose Herrera es uno de esos entrenadores del que emana fútbol humanizado. Y precisamente es en eso que muchos consideran rancio y emotivo romanticismo deportivo donde encontramos nuestro punto de encuentro.

 

Por origen vital (Bilbao) la cantera es una de mis debilidades y la psicología lo es por inquietud personal. Sobre el gran trabajo del actual técnico del San Fernando en el fútbol de formación no hay más que adentrarse en la reciente historia del Atlético Sanluqueño, sobre los resultados de su aplicación de la psicología en el fútbol le respaldan los comentarios que salen de los vestuarios en los que ha ejercido como técnico. Son muchos los pupilos que señalan al jerezano como el “gran culpable” del buen rendimiento y resultados.

 

La gestión del vestuario a través de la psicología es, para mi, uno de los fuertes de Jose Herrera. Michael Jordan dijo en su día que “algunas personas quieren que sucedan las cosas, otras desean que sucedan las cosas y  otras hacen que sucedan las cosas”. El entrenador del San Fernando es de los que pone todo sobre la mesa para que las cosas sucedan. Y más allá de su trabajo técnico-táctico, y pudiendo apuntar en su curriculum el haber “empujado” a más de un futbolista a la élite desde la base, ahora “obliga” a plantillas de profesionales a jugar como alevines. Actualmente los jugadores del San Fernando son quienes lo “sufren/padecen/disfrutan”. Son hombres hechos y derechos a los que hace regresar a su infancia, a competir y compartir como hacían en la calle, a formar una pandilla de críos que ríen, se pican, saltan de alegría y se enfurruña cuando pierden o alguno trata de hacer trampas. Y casi nunca el balón como protagonista de este trabajo futbolístico. Un huevo, un cubo de agua, una venda para los ojos… y todos a jugar. ¡A unir equipo mandan! Porque de eso se trata: de disfrutar y crecer, de formar un puzzle unido con un pegamento que nada o nadie pueda separar, que todos se sientan parte de grupo (¿o equipo mister?). Cohesionar.

 

En ocasiones podemos disfrutar de esta parte de los entrenamientos con vídeos que el club cuelga en las redes sociales, son pocas. El motivo, la timidez del propio Jose Herrera. Hace poco bromeamos sobre la petición de permiso a los padres de los jugadores (como ocurre en los colegios) para poder difundir las imágenes de los “niños”. Porque el técnico jerezano no tiene reparos en compartir información y/o enseñanzas a nivel privado, lo que también es de agradecer para quienes queremos seguir aprendiendo.

 

Ahora que tanto se habla sobre el papel del entrenador en el fútbol profesional, el líder, que desde la humildad y sin perder los nervios se gana la confianza y respeto de su plantilla, que hace que el grupo adquiera un fuerte sentimiento de pertenencia al proyecto, que comunique y se comunique y que cuando toque ponerse los galones nadie le tosa, creo que el entrenador del San Fernando lleva tiempo en el camino adecuado.

 

Aunque Jose Herrera parece considerarse aún un “alevin” de los banquillos, por ello no se arredra al preguntar sobre cualquier asunto que se circunscribe al mundo futbolístico. Y en esas estábamos cuando nos unió una canción de Danny and The Champions of the World que serviría de herramienta de motivación para “los chicos de la Isla”.